¿Qué hace que un contenido sea viral?

El contenido viral tiene ese nombre por un motivo: se comporta de la misma forma que un proceso viral. En ese proceso, existen uno o varios focos, una probabilidad de contagio, y un entorno en el que las redes sociales facilitan que un solo tweet pueda extenderse de forma exponencial, llegando a ser una tendencia global.

Si vemos nuestros contenido como un virus, nuestro objetivo sería infectar a todos los humanos del planeta, haciendo que llegue hasta el último rincón del mundo.

Factores que hacen de un contenido viral

En la viralización de contenidos podríamos determinar 3 factores básicos para determinar el alcance de nuestro contenido:

• Focos iniciales: El punto desde el que damos a conocer un contenido.
• Alcance medio: Representa la cantidad de personas a las que puede llegar un usuario que comparte un contenido.
• Índice de contagio: En este caso sería la probabilidad de que un usuario que se ha visto expuesto al contenido, lo consuma o lo contagie.

¿Cómo lo aplico a mi día a día?

Volviendo a la base, no nos obsesionemos sólo con que el contenido esté bien. Tiene que estarlo porque de otra forma nadie lo compartirá y aunque puedes hacer un contenido pensando en que lo compartan todos los influencers del mundo, al final no es un punto sobre el que tengas control.

Así que para tu próxima campaña, ten en cuenta que la cantidad de gente con la que compartes inicialmente el contenido es un factor tan importante como la calidad del mismo, o el alcance de la gente que lo comparta. Ten siempre presente que el usuario es el rey y que la única forma que realmente puedes controlar es la exposición inicial, así que dale difusión no sólo en una red social, utiliza varias.

 

En definitiva, pensemos que nuestro círculo de contactos es como el aceite que hará que la maquinaria funcione mejor: En ningún caso sustituye al buen contenido, que es esencial, pero una vez hayas logrado crear contenido excepcional, no dudes en tirar de ellos.